Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que de esta pandemia “todos saldríamos más fuertes” creo que se olvidó de un colectivo. El de las pymes y autónomos. Son los grandes olvidados de la crisis sanitaria que estamos viviendo. Y en su caso, la crisis sanitaria se ha convertido en económica.
Entendemos perfectamente la preocupación que tienen las administraciones públicas por cuidar la salud de los ciudadanos. La salud es lo primero, pero también hay que entender la situación de los trabajadores, que ven como mes tras mes, no ingresan ni un euro en su cuenta corriente y las facturas hay que pagarlas.
Esa gente tiene hijos, familia y unos gastos que, en caso de no cobrar, no pueden pagar. ¿En qué se puede convertir todo esto? Es muy fácil hablar del confinamiento total cobrando cada mes. Ingresando todos los meses la nómina. Y de esto pueden dar fe los sanitarios. Encomiable su trabajo, pero también es cierto que es su labor. No es justo que a algunos profesionales tengan que trabajar y otros no. Y en esta dura tesitura se encuentran los autónomos y pymes.
Ayudas
De momento los gobiernos han cortado el grifo de las ayudas. Solo han salido algunas medidas por parte de los gobiernos regionales o locales. Tal y como se expone en la guía publicada por la Seguridad Social, una de las ampliaciones más destacadas es que la prestación ordinaria compartible con la actividad se ha prorrogado hasta el 31 de enero.
Para poder optar a ella, el profesional debe seguir cumpliendo con los requisitos establecidos en el último trimestre de 2020. Es decir, deberá acreditar que sus ingresos han sufrido una reducción del 75% comparándolo con el mismo periodo en 2019, así como no haber superado unos rendimientos de 1,75 veces el salario mínimo interprofesional (SMI). O lo que es lo mismo, no superar los 5.818,5 euros en el cuarto trimestre del año.
Pero son muchos los que no pueden cumplir con estos requisitos. En este caso, lo mejor es pensar en otras soluciones. Si se te ha pasado ir a un banco, ya te puedes ir olvidando. Desde la famosa crisis de 2008 lo de conceder préstamos y ayudas está casi olvidado. Por eso, nuestra recomendación es que mires empresas que conceden financiación. Un caso lo tenemos en Findango Finance. “Nuestro propósito es apoyar día a día la construcción de un modelo financiero útil, sencillo y accesible para las empresas”.
te vamos a contar cómo estas empresas te pueden ayudar económicamente. Porque lo que está claro es que en estos momentos lo que se necesita es cash para poder sacar la cabeza.Con esta empresa puedes acceder a una nueva vía de financiación circulante de préstamos a corto plazo para empresas, totalmente distinta a la banca tradicional. Ellos ponen a tu disposición préstamos adaptados a tus necesidades. Préstamos para empresas sean cuales sean tus planes, sin preguntar cómo hacen en los bancos.
Estos son algunos ejemplos de para qué usan los clientes los Findango Préstamos. Por ejemplo, en campañas de producción, para realizar compras de materia o incluso campañas publicitarias. Aunque la mayoría de ellos lo pueden usar para pagar a los proveedores. Y es que este sigue siendo el principal problema de pymes y autónomos, que necesitan ingresar para poder pagar. Si no se hace, todo se convierte en una espiral donde nadie sale beneficiado.
Pago de facturas
Otro de los problemas que tienen los pymes y autónomos es que cobran a 30, 60 o incluso a 90 días. Un drama ahora que el dinero se necesita al momento. De esta forma, ya no tendrás que preocuparte de las condiciones de pago que muchas grandes empresas imponen a las pequeñas compañías o autónomos. Esta empresa te ofrece el anticipo de facturas sin CIRBE. De esta manera puedes obtener los fondos que necesitas sin grandes esperas. Te adelanta el cobro de tus facturas, para que obtengas el capital circulante que tu empresa necesita de manera rápida, sin esperar a la fecha de vencimiento de la factura. Anticipo de facturas para empresas y autónomos.
Lo mismo ocurre con el producto de financiación de anticipo de cobro de contratos, te anticipamos un porcentaje del importe de tu contrato, ya sea con una empresa privada o pública. Obtén un anticipo de tus futuros ingresos.
¿Qué te parecen estas ideas? Está claro que en los momentos que vivimos, cuando todo el mundo te da la espalda, se agradece que empresas te echen manos de esta forma.