Recientemente el juez de la Audiencia Nacional ha acordado la administración judicial y ha nombrado a la consultora Deloitte como encargada para gestionar la sociedad en la que se integra la red de clínicas dentales iDental, para que, de este modo, se protejan y salvaguarden los derechos de los clientes y usuarios de estas clínicas dentales, así como de sus trabajadores. No es la primera vez que esto acontece, pues aún está en la mente de todos los sonados casos de las clínicas de Vitaldent o Mi Dentista.
Por ello, es importante señalar y recordar siempre que todo profesional debe estar colegiado. Esto es, debe estar inscrito en el Colegio Profesional correspondiente y es de obligatorio cumplimiento para todo profesional sanitario, puesto que según dictámenes y sentencias dictadas por el Tribunal Constitucional y por el Tribunal Supremo, el colegiarse es una garantía para la seguridad, la salud y la vida de los pacientes, pudiendo todo paciente solicitar en cualquier momento el número de colegiado a su dentista y teniendo este la obligación de facilitárselo. En el caso de buscar un profesional de confianza, con experiencia clínica se puede visitar la página web del colegio profesional, allí se encontrará al equipo de Care Dent Albacete, una clínica dental de Albacete que con su atención y experiencia lleva muchos años ayudando a sus pacientes a tener una sonrisa sana, cuidada y reluciente, pues su máxima es proporcionar la mejor atención a sus clientes y ofrecerles el mejor servicio de la mano de su equipo de dentistas cualificados y especializados en tratamientos como blanqueamiento dental, implantes dentales, prótesis fijas, estética dental, endodoncias, ortodoncias, periodoncia, odontopediatría, regeneración de tejidos, diseño de sonrisa, tratamientos de prevención, etc.
Por ello, con el fin de prevenir futuras actuaciones fraudulentas, debemos estar atentos ante cualquier duda o matiz extraño que observemos en una clínica dental, procurando seguir una serie de consejos que nos evitarán, en la medida de lo posible, un disgusto o una sorpresa de lo más desagradable. De este modo, como norma general, debemos desconfiar en los siguientes casos:
- Cuando te ofrecen una financiación del tratamiento sin cumplir los requisitos mínimos que imponen las entidades financieras, si te meten prisa y no te dan tiempo suficiente para poder valorar o estudiar las condiciones del contrato de financiación.
- Si te ofrecen precios excesivamente bajos comparados con otras clínicas dentales, descuentos, subvenciones, prestaciones gratuitas o promesas de ofrecer resultados en los tratamientos y prótesis “para toda la vida”, pues nada es para toda la vida y menos en servicios de odontología que su duración depende de muchos factores, como higiene bucodental, materiales, hábitos, enfermedades, etc.
- No admitir que un comercial nos indique, explique o planifique el tratamiento, puesto que esto es una función exclusiva del profesional de la odontología, resultando totalmente ilegal que los comerciales tengan acceso a las historias clínicas de los pacientes, puesto que el paciente tiene un derecho irrenunciable, inalienable e imprescriptible a la intimidad, por lo que también tiene derecho a solicitar la reducción o ausencia presencial de personas que no participen directamente en la realización de las tareas sanitarias y la protección de su identidad fuera del ámbito del consultorio.
- Buscar y analizar distintas opiniones clínicas, comparar presupuestos, materiales incluidos en el tratamiento, realización de las pruebas necesarias, duración del mismo, etc.
- No pagar nunca por adelantado, exigiendo la realización de pagos según la fase en que se encuentre el tratamiento.
- Si desconfías que el tratamiento se está alargando más de lo que en principio se había previsto, si piensas que te pueden estar prescribiendo tratamientos totalmente innecesarios, si te encuentras a medias en un tratamiento y en la clínica son capaces de terminarlo, si te realizan un tratamiento y los resultados no son los esperados, si se repite y tampoco vuelve a quedar bien. En fin, si has perdido la confianza y ya no te fías de la clínica o de sus responsables, en este caso debes solicitar una segunda opinión de un especialista de otra clínica dental.
- Las medidas de higiene y esterilización de los utensilios y materiales empleados deben ser las máximas.
- Contactar con el colegio profesional de odontología, en el hipotético caso de que se hayan menoscabado nuestros derechos.
Un abogado, un paso lógico para reclamar nuestros derechos
Si por algún motivo de los que os hemos mencionado con anterioridad consideramos que se han visto vulnerados nuestros derechos como clientes, lo lógico es que acudamos a los servicios de un abogado para que nos defienda ante las posibles reclamaciones que podamos poner. Sin duda, además de arreglarnos los desperfectos que nos hayan hecho, o que nos hayan cobrado de más, también podremos reclamar daños y perjuicios, aunque siempre debemos de confiar en el buen hacer del abogado que hayamos contratado.