Si eres de esas personas que cuando ven un solar vacío imaginan que sería el nuevo lugar para la casa de sus sueños, pero el dinero se los impide, este artículo te interesa. La crisis inmobiliaria ha llegado a su fin, y prueba de ello es que cada vez se venden más casas tanto de nueva construcción como de segunda mano. Las grúas y el ir y venir de los camiones han vuelto a las ciudades, y se pueden observar cómo se construyen nuevos edificios.
La construcción retoma en España poco a poco el lugar dónde estaba, aunque difícilmente volveremos a vivir una situación igual a la vivida con anterioridad a la crisis. Aunque algunos analistas indiquen del riesgo de la burbuja inmobiliaria, no hay que preocuparse de momento, ya que los datos económicos así lo indican.
No pasa así con el alquiler, que cada vez sube más en las grandes y medianas ciudades. Esta situación si que requiere la atención del Gobierno central y de los ayuntamientos, ya que los precios en los centros de las ciudades se están volviendo realmente prohibitivos, no sólo para los jóvenes sino para todo aquel a que le suben el alquiler.
De hecho, en el sector del alquiler de viviendas está el problema de los alquileres turísticos, que en parte están siendo la causa de la subida de los alquileres. Muchos dueños deciden acabar con un contrato porque sacan más dinero alquilando la vivienda a través de aplicaciones como Airbnb.
Por otro lado, es importante destacar que la construcción de viviendas unifamiliares también está desarrollándose con más frecuencia. Y aquí vamos a detenernos para hablar a fondo sobre esta situación y la influencia de las nuevas tecnologías que promueven nuevos métodos de construcción.
Habitualmente, quien quería construirse una vivienda tenía que encontrar un suelo dónde construirla contratar a un arquitecto que diseñara la casa y una plantilla de obreros para construirla. Esto es algo interesante para alguien que tiene un presupuesto grande, ya que durante la construcción suelen salir problemas que acaban incrementando el coste final de la vivienda.
Pero actualmente, existen formas diferentes de construir viviendas, tal y como vamos a ver en el artículo de hoy. Vamos a hablar de dos sistemas de construcción que abaratan considerablemente el precio de las viviendas y edificios. Por un lado hablaremos de los paneles de hormigón prefabricados, y por otro de las impresoras 3D de edificios.
Paneles de hormigón y impresoras 3D gigantes toman el protagonismo.
Todos hemos pasado alguna vez por un polígono industrial, y hemos visto como la construcción de naves se realiza a un ritmo vertiginoso. O lo mismo puede pasar con los edificios con fachadas completas de hormigón que se construyen en periodos de tiempo realmente bajos. En ambos casos se utilizan de manera generalizada los paneles prefabricados de hormigón.
Estos paneles prefabricados de hormigón son un tipo de pantalla o estructura de contención flexible, que se emplean habitualmente en la construcción de edificios, viviendas y naves industriales. Lo especial de este tipo de paneles prefabricados es que se pueden diseñar a medida de las necesidades de los clientes.
La fabricación es sencilla, ya que se vierte el hormigón en planchas hechas a medida, obteniendo diferentes secciones que se unen entre si. Esta manera de construir edificios y viviendas es mucho más rápida que la forma tradicional de construir. Y además, se obtienen todos los beneficios derivados de una fachada de hormigón, ya que su durabilidad, personalización y solidez es mayor que la de las fachadas de ladrillo.
Si estás interesado en construir una casa con este tipo de paneles no dudes en contactar con Prefabricados Eiros, una empresa especializada en la fabricación y distribución de elementos prefabricados de hormigón para edificación, obra pública y urbanismo, que es pionera en la fabricación de bloques prefabricados, pues empezaron su andadura en el sector allá por los años 60.
El otro método de construcción del que vamos a hablar es la impresión de edificios en 3D. La impresión de objetos en 3D lleva tiempo entre nosotros, y se caracteriza por su capacidad de imprimir un objeto prediseñado de antemano con total exactitud. Esto es posible hacerlo en los edificios gracias al uso de impresoras gigantes que construyen con mucho detalle los planos precargados en la misma.