Criterios para calcular la minuta de un abogado en Barcelona

Los abogados pueden determinar libremente los honorarios que desean percibir por su servicio. Entre otras cosas, no es lo mismo tener un abogado de oficio que acudir a bufetes de prestigio de la capital catalana como el de Miguel Durán, y esto repercute en la minuta a desembolsar. Por lo general, al contratar un abogado se entrega en primer lugar una provisión de fondos que es la que ha de garantizar el futuro desempeño del abogado. No obstante, el Colegio de Abogados de Barcelona contempla una serie de criterios generales que deberían orientar al cliente acerca de los futuros honorarios del letrado, sin que sirvan como mínimos obligatorios o de aplicación automática. O, lo que es lo mismo, esta serie de pautas son una guía útil ante casos como la discusión entre abogado y cliente en materia de salarios, cuando la minuta del letrado ha sido impugnada ante un órgano judicial después de efectuar el cliente la respectiva reclamación o si el abogado tuviera derecho al reintegro de sus honorarios con arreglo a la normativa vigente en materia de asistencia jurídica gratuita.

Así pues, la normativa deontológica, indican estos criterios, es la única limitación que se impone a la constitución de los honorarios por parte del abogado. EsBalance decir, su ética profesional. Por lo demás, “los honorarios convenidos podrán basarse en el resultado del asunto, estableciendo incluso un tanto por ciento o parte alícuota de dicho resultado, siempre que en todo caso el cliente asuma los gastos del asunto”, explica el texto. Estos honorarios no necesitan una formulación oficial, aunque es aconsejable dejarlos expresos por escrito, donde figure “una previsión aproximada del importe de los honorarios y de los gastos necesarios para realizar la actuación profesional, destacando su carácter meramente orientativo y aproximativo”. Los distintos factores que se han de tener en cuenta para el cálculo de los honorarios son la cuantía o interés económico ligado al caso, el tiempo que se estima implicará el proceso, la dificultad del mismo y la urgencia y el grado de especialización que requiere llevarlo a buen puerto. Esta cantidad establecida deberá incluir conceptos como la tramitación completa del procedimiento en la instancia correspondiente; las consultas, conferencias, reuniones, examen y estudio de antecedentes, redacción de escritos, actuaciones judiciales y salidas del despacho dentro de la misma localidad, y las actuaciones y gestiones extraprocesales no comprendidas en el apartado anterior, mientras que “las realizadas por el letrado en representación o sustitución del cliente y los desplazamientos fuera de la localidad donde esté situado el despacho, se podrán minutar de forma independiente”. El Colegio de Abogados de Barcelona dispone además de una serie de escalas que muestran, de acuerdo con diferentes tipos de encargo -redacción de contratos, estatutos y otros documentos; transacciones y negociaciones; procedimientos judiciales; ejecuciones; procedimientos concursales- la base de capital que se exige, así como los respectivos excesos y porcentajes aplicables durante el transcurso del asunto.

El establecimiento de la minuta se vuelve más complejo si un solo abogado o bufete representa a varios clientes a la vez durante un mismo juicio. En este supuesto, señalan los criterios -que insisten en que la fundamentación fáctica y/o jurídica y la dificultad probatoria del asunto debe ser idéntica para todos estos casos-, “cuando un abogado defienda a una pluralidad de interesados en un mismo asunto o expediente, se recomienda que la base de la minuta sea la suma de las pretensiones de los diversos interesados, pero el importe de los honorarios calculado en la forma indicada se podrá incrementar en un porcentaje de dos puntos por cada cliente, con un límite del cincuenta por ciento. Sin embargo, se recomienda que el pago de la cantidad resultante se prorratee entre los interesados en proporción al valor económico de sus respectivas pretensiones”.

Por otro lado, si lo que se acumula en el tiempo son los procesos judiciales para un mismo cliente y un mismo abogado, en este caso conviene separar cada minuta por cada actuación correspondiente a cada proceso.

Con todo, el cliente siempre puede optar por establecer la minuta en función de parámetros temporales, de acuerdo con el tiempo de trabajo que emplee el abogado en el caso. Aquí, el Colegio de Abogados de Barcelona recomienda como criterio orientador una retribución que parte desde los 120 euros por hora. “En todo caso, habrá de distinguirse el tiempo efectivo empleado por el letrado en el asunto de los gastos o suplidos que se ocasionen, los cuales irán siempre a cargo del cliente”, añade al respecto. Asimismo, en cuanto al citado factor de complejidad, el organismo de representación del colectivo de letrados defiende que “en aquellos asuntos en los que concurran especiales condiciones de complejidad derivadas de la naturaleza del litigio, de la tramitación procesal, de la prueba, de la pluralidad de partes o de otras circunstancias análogas, se recomienda que los honorarios resultantes se incrementen hasta un 50 %”.