Hay objetos que, por mucho que pasen los años, no pasan de moda porque siguen demostrando ser de lo más útiles. Seguro que a la mente se os puede venir alguno que hayáis usado con cierta asiduidad durante los últimos años, pero en los párrafos que siguen nosotros os vamos a hablar de uno de esos elementos que, todavía en el año 2020, forman parte del elenco de objetos no nacidos en la época digital que siguen gozando de la confianza de una gran cantidad de personas a lo largo y ancho de todo el mundo: hablamos de los walkie talkies.
Este tipo de objetos son propios del siglo XX. De hecho, los primeros que aparecieron vieron la luz a lo largo de la II Guerra Mundial en varios de los ejércitos que formaron parte de ella. No hay que olvidar que los walkie talkies son radios y que por entonces ya estaba arraigado un elemento como lo es la radiofrecuencia, que tan útil fue para la resolución del conflicto en todas sus fases. Lo que nadie podría haber pensado nunca es que esos walkie talkies fueran a ser de una enorme utilidad en el año 2020. Pero así han sido las cosas y así os las estamos contando.
Son muchas las empresas que todavía siguen usando este tipo de elementos para una enorme cantidad de cuestiones. La verdad es que siguen teniendo una cantidad tremenda de utilidades. Así lo hace saber un artículo publicado en el portal web de El Español en el que se indica, a veces, un smartphone no es suficiente y que el walkie talkie funciona en condiciones extremas, algo que a veces es fundamental en un negocio como lo puede ser la construcción, sin ir más lejos.
Y es que un walkie talkie puede ser un arma realmente importante para salvar algún riesgo. Por ejemplo, es un objeto que, según lo que apuntaba un artículo de la Revista Oxígeno, puede salvarnos la vida en la montaña, otra de esas situaciones extremas a las que bien se podría referir el artículo que citábamos en el párrafo anterior. No cabe la menor duda de que este es un argumento lo suficientemente fuerte para defender el uso de elementos como de los que venimos hablando y que tan importantes pueden llegar a ser para la defensa de la vida humana.
Los walkie talkies están viviendo la que se puede considerar como su enésima juventud. Este objeto no solo no ha pasado de moda, sino que en los momentos en los que nos encontramos se ha visto reforzada su venta en virtud de los comentarios que hemos recibido desde una entidad especializada en ellos, como es el caso de Milwalkies. Y es que, desde su punto de vista, ha crecido la apuesta de muchas empresas (por ejemplo, del sector de la construcción) por este tipo de elementos, que constituyen una solución fiable y segura para las comunicaciones entre miembros de una misma entidad.
Útiles en un entorno caracterizado por la distancia social
Los walkie talkies se han destapado como elementos de mucha utilidad sobre todo en un momento en el que la distancia social se ha destapado como uno de los elementos más importantes para paliar el número de contagios por el coronavirus. Por triste que parezca, esta es la nueva realidad a la que nos enfrentamos y a la que deberemos batir de aquí a dentro de unos meses. Y es que no cabe la menor duda de que esta nueva normalidad no se va a esfumar de nuestras vidas a corto plazo.
Es evidente que la distancia hace más necesaria la existencia de modelos de comunicación fiables y seguros y los walkie talkies son elementos que se mueven como pez en el agua en este tipo de tesituras. Quizá sea por eso por lo que son cada vez más las entidades y también los particulares que los usan. Y es que son muchos los argumentos que pueden llegar a existir para defender la presencia de un producto que, aunque sea del siglo pasado, tiene una vigencia de la que no pueden presumir todos los inventos del vigésimo siglo.
Es evidente que nunca se sabe en qué momento se va a desarrollar otro sistema que le dé la vuelta a la tortilla y que haga que elementos como de los que venimos hablando sí queden desactualizados. Pero lo que es evidente es que, en la actualidad real y tangible, el walkie talkie sigue siendo un objeto que resulta imprescindible para una enorme cantidad de personas a lo largo y ancho de todo el mundo, en todo tipo de culturas y países. Por eso sigue estando de moda y por eso sigue vendiéndose como si hoy fuera su primer día de lanzamiento.