Después de cuatro años Uber regresa a Barcelona, y en esta ocasión, para quedarse. La aplicación de móviles para transportar a personas volverá a estar activa en la ciudad catalana tres años después de que la firma clausuró su primera aventura debido a los problemas legales que existían. Ahora parece que lo y tienen todo atado y bien atado. Pero, ¿qué puede provocar esto en Barcelona? ¿Es bueno o malo? ¿Supone el caos para otros sectores?
Alberto Álvarez, portavoz de la asociación Élite Taxi, avisó: «Conductores de Uber y Cabify, bienvenidos al infierno«. La asociación afirmó en una nota: «Las calles de Barcelona son y serán un infierno. Los taxistas nos vamos a defender. Aquí jugamos fuerte, en las calles y los juzgados». «Vuelve la mugre» o «Salvese quien pueda bienvenidos a la selva”.
Los taxistas lograron que el Tribunal de la UE dictamine que Uber es una compañía de transporte. Pero el fallo sólo afecta a UberPop, no a UberX, operado con licencias VTC. Por otra parte, la CNMC se opone a la ratio de un VTC por cada 30 taxis que fija la ley. El Supremo debe pronunciarse. Mientras tanto la respuesta de la alcaldesa Ada Colau ha sido que Barcelona restringirá la circulación de VTC con un reglamento que las empresas de estos servicios creen que sobrepasa sus competencias.
La versión de Uber es distinta
Según sus propietarios, en Barcelona existe una demanda potencial tremenda, tanto del público turístico como de los ciudadanos locales. Antes de abrir tenían que garantizar que la disponibilidad y la calidad del servicio sería buena. Y eso es el punto esencial que ha cambiado ahora: con la entrada de nuevas licencias pueden garantizar un lanzamiento con suficientes coches y licencias para dar un buen servicio.
Ya se sabe que lo bueno de Uber es que es muy barato. Solo hay que bajársela, crear una cuenta y añadir un método de pago. El precio de UberX en Barcelona será de 1,42 euros por kilómetro, 0,16 euros por minuto y una tarifa mínima del 5,50 euros. No hay suplementos extra. Según la firma, ello implica un ahorro del 15% respecto de otros sistemas más tradicionales. La plataforma asegura en los últimos tres años ha recibido miles de mensajes de usuarios interesándose por su vuelta a Barcelona, donde solo en el año 2016 más de un millón de personas abrieron la aplicación para intentar solicitar un servicio.
En mi caso personal seguiré usando mi coche particular. Hace unos años sí que usaba más el taxi, pero desde que me vine a vivir a Barcelona con plaza fija, lo primero que hice fue traerme el coche desde Cádiz. Para ello, contraté a Transportes Cars, una empresa de transporte por carretera especializada en el transporte nacional e internacional que ofrece sus servicios tanto para pymes, autónomos y grandes empresas como para particulares.
A favor
- Es más barato. La tarifa está vinculada al traslado de un punto a otro. No importa cuánto se demora, o si hay que cambiar de recorrido por alguna causa, se paga lo estipulado.
- Crea un entorno confiable. Porque quien lo toma sabe que su pedido, el viaje y el chofer quedan registrados en el sistema.
- Permite monitorear el viaje. Desde dónde viene el auto y cuánto tiempo demora en llegar. Se puede planificar mejor.
- Se paga sin dinero físico. El pasajero tiene una cuenta de usuario asociada a un medio de pago como tarjeta de crédito o débito, o sistemas como Paypal.
En contra
- No tiene garantías de que el chofer pueda realizar una conducción profesional, como en teoría lo garantiza la licencia para taxistas.
- Trampas. Si bien el chofer debe estar identificado en el sistema, en algunos casos, violando las condiciones estipuladas, algunos conductores “subcontratan” a otros, para hacer trabajar más los autos.
- No sabemos qué tipo de cobertura puede tener en caso de siniestro vial.
- Taxistas y otros conductores aseguran que se trata de una competencia desleal ya que Uber no se vería obligado a cumplir con todos los requisitos que se exige a los otros inscriptos en el sistema.
¿Cómo son tus experiencias con Uber? ¿Crees que su llegada a Barcelona puede mejorar algún aspecto? Queremos saber tu opinión.