¿Recuerdas cuando eras pequeño y todo era mágico? Los niños tienden a ver la belleza en todas partes sin cuestionarse las cosas que nos cuestionamos los adultos. Además, son curiosos por naturaleza, lo que les impulsa a jugar de muchas maneras y descubrir cosas que negamos al hacernos adultos.
Todos seguimos teniendo a nuestro niño interior dentro de nosotros y lo llevamos a todas partes. Es importante para todas las personas tenerlo contento, satisfecho y feliz para así evitar manifestar en el presente traumas del pasado, además esto nos ayudará confrontar los problemas del día a día con fuerza y personalidad.
¿Quién es nuestro niño interior y cómo cuidamos de él?
Nuestro niño interior es una parte de nosotros que representa nuestra experiencia emocional y psicológica durante la infancia. Él es la versión de nosotros mismos que experimentó el mundo a través de los ojos de cualquier niño con todo lo que esto implica: la inocencia, la vulnerabilidad, la curiosidad, la alegría, el miedo, el dolor y la tristeza.
Como tal, puede representar tanto los aspectos positivos como los negativos de nuestra infancia. Algo tan simple como jugar hace feliz a cualquier niño, y da igual si te dejaban jugar de pequeño como si no, ya que castrar este deseo en la adultez puede provocar muchísima frustración interna.
Reconocer y cuidar a nuestro niño interior es muy bueno para poder sanar las heridas emocionales de la infancia y llevar una vida más plena y satisfactoria en la edad adulta. Al conectarnos con nuestro niño interior, podemos comprender mejor nuestras necesidades emocionales y aprender a satisfacerlas de manera saludable y efectiva.
¿De qué manera entonces, podemos cuidar a nuestro niño interior? Existen muchas, entre las cuales tenemos:
-Permítete ser vulnerable y expresa tus emociones de manera saludable.
-Crea espacios seguros donde puedas ser tú mismo sin miedo al qué dirán.
-Haz cosas que te gustaban cuando eras niño, como jugar, dibujar o hacer manualidades.
-Cultiva una relación amorosa y compasiva contigo mismo, hablando contigo de manera amable y alentadora.
-Toma decisiones conscientes que respeten tus límites y necesidades, y aprende a decir «no» cuando sea necesario.
Las diferentes maneras que existen para tomarnos en cuenta a nosotros mismos a través de las diferentes etapas de nuestra vida, nos hacen percatarnos de lo importante que es para nuestra personalidad y autoestima escucharnos y hacernos felices para curar heridas pasadas. Así lo explican en la revista digital Hola! y lo defienden como base de la verdadera felicidad.
Nos hemos olvidado de jugar.
Cuando nos hacemos mayores, ya no jugamos a nada a no ser que juguemos a videojuegos en la consola o el ordenador, y muchos no hacen ni eso. A la mayoría nos da vergüenza reír y saltar como lo hacíamos antes, pero ¿Qué tiene de malo?
Se ha demostrado científicamente que reprimir nuestras emociones nos hace ser infelices e incluso nos puede enfermar. Hay muchas maneras de reír, saltar y pasarlo bien como si fuéramos niños otra vez, porque en el fondo lo somos. Somos adultos y niños en un mismo cuerpo, y podemos comprobarlo en cualquier momento, como cuando sentimos emoción sin filtros al hacer algo que amamos.
Por lo que sin duda confirmamos lo siguiente:
Sí, los adultos necesitamos jugar para pasarlo bien y mantener feliz a nuestro niño interior. En esta sociedad tan llena de apariencias, pasarlo bien es un bálsamo y una medicina contra el estrés. Reír libera endorfinas y nos hace sentirnos seguros con nosotros mismos.
Existen muchas maneras de jugar, socializar y pasarlo bien como cuando éramos niños ¿quieres conocer unas cuantas?
Sabemos que, en el fondo, ya las conoces, ya que son las mismas actividades que amabas hacer en fin de semana con tus amigos o tu familia, sólo que las hemos trasladado al mundo “adulto”.
Juegos y actividades de adultos que te harán sentir como un niño.
Es cierto que nos cuesta lanzarnos a tirarnos por un tobogán si no es junto a nuestros hijos, y es normal sentirse así, ya que el mundo suele tener estas actividades enfocadas a la infancia. Pero, qué cruel sería hacernos reír a carcajadas y pasarlo tan bien de pequeños, para arrebatárnoslo todo de mayores ¿verdad?
Es por ello que existen los parques acuáticos donde puedes tirarte por un tobogán (mil veces más inmenso que el de tu infancia) aunque tengas 50 años. Pues como ésta, hay muchas actividades más que sacarán a relucir tu mejor sonrisa a nuestro niño interior ¡Quédate y disfrútalas!
- Coches radiocontrol.
A cualquier niño le fascina la idea de conducir un coche pequeño a su antojo por lugares por los que ni ellos mismos caben, además de ponerlos a prueba en un circuito lleno de obstáculos y subidas y bajadas impresionantes. ¿Qué pasa con los adultos?
Muchos de nosotros podemos conducir un coche de verdad a diario para ir al trabajo o donde queramos, pero sabemos bien que no es lo mismo. También podemos conducir un coche teledirigido para niños, sí. Pero ¿y si te dijera que puedes conducir coches radiocontrol inmensos y enormes? En Modeltronic puedes adquirir coches 4×4, tanques y ¡hasta grúas!
Si además lo pasas en grande llevándolo al campo y atravesando obstáculos, podrás llevarlos incluso a carreras de coches con otras personas, ya que existen las carreras de coches radiocontrol, y son impresionantes. Estamos seguros que la emoción y la ilusión no faltarán en ningún momento realizando esta actividad.
- Camas elásticas para adultos.
¿Cuántas veces has ido a una comunión y te has quedado mirando como los niños lo pasaban en grande saltando en una colchoneta o cama elástica? Sabemos que muchas. Y sí, probablemente siempre había alguien que decía “Más tarde nos dejarán subirnos a los adultos” pero luego no era así. Aunque debemos entender que esto es normal, ya que los riesgos que puede correr la persona que alquila la colchoneta son muchos. Estos productos suelen estar preparados para aguantar el peso y el trote de los niños, y arriesgarse a dejar montar a un puñado de adultos (cada uno con un peso diferente) a una colchoneta preparada para niños puede ocasionar una rotura de las mismas.
La buena noticia es que esto ya no será más un problema, ya que existen las camas elásticas y colchonetas para adultos. Si te mueres de ganar por saltar como cuando eras pequeño, podrás hacerlo sin correr ningún riesgo en empresas como DiverJump.
- “Escape room”.
Las salas de escape o “escape room” están en tendencia estos últimos años, y no es de extrañar, puesto que la diversión no tiene límites en estas misteriosas salas.
Podrás divertirte como un niño buscando pistas con tus amigos, pasando de nivel y descubriendo secretos increíbles, además de contar con la emoción (y un poquito de estrés) de tener que hacerlo en un tiempo determinado.
Hay salas muy divertidas ambientadas con temáticas populares como Marvel, Sherlock Holmes y películas que nos encantan a muchos, por lo que, si quieres divertirte con tus amigos o tu familia, podemos asegurarte que tu niño interior lo pasará en grande tras realizar estos retos.
- Carreras de Karts.
Si te gustó la idea de conducir un coche teledirigido, los karts te van a encantar, ya que vas a vivir la experiencia en primera persona.
Los circuitos de karts son muy variados y divertidos. Pueden hacerte sentir como cuando eras pequeño e ibas bajando la cuesta de debajo de tu casa en tu coche pequeñito. La experiencia puede ser muy completa, ya que puedes ir con tus amigos, pareja o familia y realizar carreras además de ganar premios.
Hay pistas muy originales y estamos seguros que la adrenalina y la ilusión correrán por tus venas de una manera muy distinta a si estuvieras conduciendo la ruta para ir al trabajo con tu coche ¡Te sentirás como super Mario y sus amigos en la pista arco iris!
- Máquinas recreativas.
Las maquinas recreativas son todo un clásico y a muchos nos da mucha nostalgia. Una sala recreativa es lugar para pequeños y mayores, y nunca pasará de moda pasar un rato divertido jugando a alguno de sus maravillosos juegos.
Cuando éramos pequeños ansiábamos que nos llevaran a estas salas cuando íbamos al cine o a celebrar un cumpleaños, pero bien es cierto que teníamos que aguantarnos con las pocas monedas que teníamos y el juego que se adaptara a nuestro tamaño ¡Ahora podrás pensar que ser adulto no es tan mala idea! Podrás llevarte las monedas que quieras para jugar y montarte en atracciones increíbles que no podías de pequeño.
- Parques de atracciones.
Los parques de atracciones tienen atracciones para grandes y pequeños. Sin embargo, reconocerás que cuando eras pequeño mirabas con ansia esas atracciones grandes y vistosas que tenían un cartel de entrada por altura en su entrada.
Ahora que ya has crecido puedes montar en todas las que quieras, ya que, si tienes hijos, probablemente también te dejen montar con él en las de niños pequeños. Al final salimos claramente ganando ¿Verdad?
En conclusión, no dejes nunca de alimentar tu felicidad y tu niño interior. Recuerda, todos tenemos uno y ama tanto correr, reír y hacer el tonto como lo hacía hace 20, 30 o 50 años.