Para aquellas que vamos al gimnasio durante todo el año vemos como los gimnasios se vacían durante el verano. La mayoría de personas ven que han cumplido con la operación verano y de repente huyen despavoridos del deporte que tan bien les ha hecho sentir durante unos meses, aunque luego vuelven.
Cuando pensamos los motivos por los que la gente deja de ir al gimnasio en verano tenemos claro que es porque la temporada estival es para disfrutarla, sobre todo en los lugares de costa. En concreto, en el sur y sureste de España hay un culto al cuerpo elevado, y aquellos que han trabajado duro durante el año salen a la playa a obtener los beneficios en forma de miradas y likes en las redes sociales.
Pero hay otra cara de la moneda, y es que la gente pone como excusa el calor para hacer deporte. Esto puede ser una realizad en algunas zonas de España en las que es cierto que el calor aprieta y no te deja salir hasta las ocho de la tarde, a no ser que madrugues y salgas a correr antes de que salga el sol. Sin embargo, los gimnasios tienen aire a condicionado y normalmente se está mejor dentro haciendo deporte que fuera, por lo cual esta excusa queda descartada.
La realidad es que los gimnasios no se acaban de vaciar de todo, porque existe una gran cantidad de personas que saben que el mejor momento para ir al gimnasio es en verano. En el artículo de hoy vamos a explicar las razones por las que no debe de desapuntarse la gente de los gimnasios, ya que existen dudas razonables.
Razones para ir en verano al gimnasio
El principal motivo para ir al gimnasio es no perder el hábito, sobre todo si te has esforzado durante el invierno. Mantener un estilo de vida saludable se convierte, para muchos, en una auténtica filosofía. Ir al gimnasio en verano, aunque estés de vacaciones, te ayuda a no perder el hábito de mantenerte en forma.
También debes continuar yendo al gimnasio para mejora tu vida social. Durante los meses de verano, son muchos los que aprovechan para tomarse unos días de vacaciones y es posible que tus amigos/as y compañeros/as hayan hecho lo mismo. Si no tienes planes, recuerda que es un buen momento para ir al gimnasio y realizar alguna de nuestras clases dirigidas. En ellas, podrás mantenerte en forma en la mejor compañía, y tendrás nuevas motivaciones para acudir al gimnasio en verano.
Además, durante el verano se ofrecen un gran abanico de posibilidades. Si te aburre hacer siempre lo mismo, muchos gimnasios ofrecen una amplia oferta de actividades. Entre ellas encontrarás clases de Step, Zumba, Pilates, Yoga, TRX, clases de abdominales hipopresivas, GAP (Glúteos, abdominales, y piernas), Cicling, o Judo, entre otras. Todas cuentan con unos beneficios específicos. Algunas de ellas están destinadas a mejorar la fuerza muscular, otras la resistencia y otras la tonificación.
Ganarás más tranquilidad. El verano es la época perfecta para ir al gimnasio. Al estar muchos de vacaciones, podrás disfrutar de una mayor tranquilidad y de un trato más personalizado. Los monitores suelen estar más pendientes de ti para que cumplas todos tus objetivos. Y además, poder disfrutar de la sala de máquinas sin tener que esperar.
Te encontrarás más a gusto contigo mismo. Son conocidos por todos los múltiples beneficios, tanto físicos como psicológicos, del deporte. La práctica de ejercicio es muy agradecida, ya que con pocas sesiones sentirás tu cuerpo más tonificado, con algunos kilos menos y con una autoestima más alta. Además ir en verano te ayudará a poder compensar los abusos a la dieta.
Por último, dado que algunos gimnasios se vacían en verano, muchos gimnasios aprovechan para hacer reformas. Una reforma que está siendo aplicada últimamente por casi todos los gimnasios es la instalación de pernos inteligentes. Este tipo de pernos son instalados por Gestygim, una empresa dedicada a la venta, instalación y configuración de control de acceso para gimnasios con gran experiencia en su sector y un equipo profesional altamente cualificado; experto en la instalación y configuración de controles de acceso, cerraduras electrónicas, sistemas de identificación, etc.