Cómo pueden afectar los aranceles de Trump al aluminio y al acero

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El ser humano consume cantidades ingentes de aluminio, ya que este material tiene infinidad de aplicaciones distintas. De aluminio son las latas de refresco, pero también las ventanas de tu casa y el manillar de tu bicicleta. Vemos, pues, que nuestras necesidades de aluminio son bastante grandes. Pero este material tiene algo que lo hace muy útil y le da una amplia ventaja sobre el resto, ya que el aluminio se puede reciclar. Esto, unido a sus enormes propiedades, hace de este material, uno de los más apreciados en la actualidad.

Durante este verano, todos hemos oído hablar de los aranceles del presidente americano  Donald Trump, al acero y al aluminio. Pero, ¿sabemos cómo nos afecta esto?

El señor Trump, vuelve a ser noticia gracias a los impuestos que acaba de aplicar a las importaciones europeas, mejicanas y canadienses. Esto ha llevado a sus socios comerciales a tomar duras represalias, que sin lugar a dudas, serán un duro golpe para la economía de los EE.UU.

El caso, es que muchos no entendemos la preocupación y el estado de alarma general, sobre todo si tenemos en cuenta, que nuestra actividad laboral poco tiene que ver con la industria del aluminio ni del acero. Hacemos bien en ignorar este hecho. Pues más bien no, porque esta crisis podría afectarnos, independientemente del sector en el que nos movamos.

Cómo nos afectan los aranceles

En primer lugar, existen multitud de productos que todos compramos y en los que el acero o el aluminio están presentes. Pues bien, puede que el precio de los mismos se dispare. La mismísima coca-cola, sin ir más lejos, puede que se vea obligada a subirlo debido a que sus famosas latas están hechas de aluminio. ¿Cuántos productos alimenticios vienen en recipientes de aluminio? Un montón, ¿cuántas tenemos en nuestras casas? Muchísimas. De hecho, la mayor parte de nuestra basura es aluminio, junto al plástico, otro material reciclable, pero que está causando estragos a nivel medioambiental.

Pero también afectará a la industria del electrodoméstico, del automóvil, o de la aeronáutica, ya que el aluminio y el acero son materiales esenciales en las mismas. El sector de la construcción, también usa estos materiales en las vigas y cables.

Todos estos productos, puede que cuesten más caros a partir de ahora, aunque no sabemos cuánto podrían bajar las importaciones, si finalmente el presidente estadounidense, cumple su amenaza. Según parece, la industria del país, sería incapaz por sí sola de suministrar todo el acero y el aluminio que necesita, y que en la actualidad son importados de otros países. A día de hoy, las antiguas fábricas permanecen cerradas, y la vuelta a su actividad, no será fácil, ni rápido, y mucho menos, barato.

Lo que sí sabemos es que esto no afectará a Aluminios Villafontana, en Madrid,  una empresa que fabrican todo tipo de ventanas, contraventanas, puertas de aluminio, cerramientos de terraza o porches, etc, disponiendo de un equipo serio y cualificado con mucha experiencia para ofrecerle el mejor servicio, y de una amplia gama de perfilerías y colores a disposición de todos sus clientes y clientas. Y todo esto a muy buen precio. La empresa está ubicada en Madrid, y ofrece su servicio a localidades como Boadilla del Monte, Las Rozas, Majadahonda, Villaviciosa de Odón y Móstoles.

Así que la industria americana se verá obligada a seguir importando acero y aluminio, pagar los correspondientes aranceles y por lo tanto, sus productos serán mucho más caros. Todos sufriremos las consecuencias.

Pero los expertos temen lo peor, y con el tiempo, se apliquen aranceles a otros productos. En Europa ya se han tomado medidas dirigidas a compañías americanas como las famosas Harley-Davidson, Levi´s o Whisky Bourbon.

Otros sectores, como el de agricultura, también podrían sufrir las consecuencias de la subida de aranceles de alimentos.

Por otro lado, el tema de los aranceles ha tocado de lleno a la bolsa americana. Estamos, pues, ante una crisis a nivel mundial, y de continuar así esta guerra de precios, ¿hasta dónde se puede llegar?, ¿cómo podría verse afectada la economía global?, ¿qué pasará con la popular coca-cola? El tiempo lo dirá, por el momento solo podemos esperar.