La seguridad en una empresa ahora mismo es esencial, pero no solo se trata de cámaras, cerraduras o contraseñas. También tiene que ver con la manera en que vivimos, las decisiones que tomamos y las personas con las que nos rodeamos. Un empresario no puede pensar solo en ganar dinero, también tiene que preocuparse de ofrecer seguridad.
Un error común que suelen tener los empresarios es pensar que el éxito debe mostrarse. Sin embargo, uno de los primeros consejos de seguridad que un empresario experimentado tiene que ser humilde y sencillo.
No todo lo que se gana o se logra debe compartirse en redes sociales ni en conversaciones casuales. Y es que ahora mismo tenemos mucha afición a ponerlo todo en el Instagram, y claro, así nos va. Como decía mi abuela, “saber cuándo hablar y cuándo guardar silencio puede evitar muchos problemas”. Y así es. No es la primera vez que un famoso se ha ido de viaje y ha mostrado todo lo que tiene y cuando ha vuelto no tenían nada.
Los empresarios suelen tener agendas muy predecibles, reuniones en los mismos lugares, horarios fijos y rutas habituales. Ahora bien, eso puede ser un problema como ocurre con policías, políticos y gente de este tipo.
Por eso, otro consejo importante es variar las rutinas. Es decir, cambiar las rutas al trabajo, los lugares de reunión o las horas de salida. No se trata de vivir con miedo, sino de evitar que alguien pueda anticipar tus movimientos.
La seguridad empieza en casa
Invertir en buena iluminación, cámaras o cerraduras inteligentes puede marcar la diferencia. Pero, más allá de la tecnología, lo importante es mantener la atención. Ahora mismo las nuevas tecnologías han avanzado mucho y un gran invento son las puertas Jansen de Alumnifyl, que vienen con rotura de puente térmico. En este caso ofrecen una garantía de calidad y un excelente aislamiento térmico en el interior de cualquier estancia.
Su diseño cuidado las convierte en la elección idónea para complementar la estética de tu hogar con el confort térmico, la durabilidad y la seguridad que ofrecen este tipo de sistemas
Esto es lo de siempre, no abrir la puerta a desconocidos, no dar información sobre quién vive o a qué hora sale uno, y enseñar a la familia a actuar con precaución.
La seguridad digital ya no es opcional
Hoy en día, los datos son tan valiosos como el dinero, dicen que los datos son muy valiosos. Un empresario que no protege su información está tan expuesto como quien deja la caja fuerte abierta. Por eso, algunos hábitos básicos son imprescindibles, como por ejemplo, usar contraseñas seguras y diferentes para cada cuenta, activar la verificación en dos pasos. Y por último algo que hacemos mucho y no está bien. Evitar conectarse a redes Wi-Fi públicas para temas laborales o bancarios.
Por cierto, un buen empresario sabe que no puede hacerlo todo solo. Debe delegar, y para eso necesita confiar. Pero también ha aprendido que la confianza sin verificación puede salir cara.
Por eso, antes de firmar contratos, asociarse o compartir información sensible, hay que investigar, preguntar, revisar antecedentes y referencias. No es desconfianza, es profesionalismo.
Cuidar la seguridad persona
El estrés, la falta de sueño y el exceso de trabajo también son amenazas a la seguridad. Por eso un empresario que esté cansado o emocionalmente agotado va a tomar peores decisiones y esto se puede notar.
Por eso, lo de cuidar la salud física y mental es un acto de seguridad que no tenemos que dejar paso. La recomendación es que hay que hacer ejercicio, comer bien, descansar, pasar tiempo. Es el momento de tener la mente clara.
Un empresario aprende rápido que el éxito no se logra solo, pero también que no todos los que se acercan lo hacen con buenas intenciones.
Rodearse de gente honesta, trabajadora y leal es una de las mejores inversiones que se pueden hacer. Las relaciones sanas no solo fortalecen el negocio, también protegen de riesgos innecesarios.
Y, cuando se detecta una persona o situación que genera desconfianza, lo más sabio es tomar distancia sin mirar atrás.
Ya has podido comprobar que la seguridad no es un lujo ni una exageración en los tiempos que corren cuando todos tenemos que estar con los ojos abiertos. Es una forma de vida que nos puede venir muy bien a todos. Un hombre empresario que ha pasado por años de retos y aprendizajes sabe que la prudencia es su mejor herramienta.
Ojalá estos consejos que os hemos dado puedan servir para que tengáis más seguridad en tu empresa. Es el momento solo de preocuparse de sacar adelante el negocio.