Sí, sabía positivamente que en algún momento mi grupo de amigos me la iba a armar, y claro llegó el día. Tenemos organizada nuestra boda para el mes de septiembre, así que mis amigos me han dicho que el sábado esté preparado con unas chanclas y un bañador porque pasarían a recogerme. Lo cierto es que no tenía ni idea de a dónde íbamos a ir, y al final como por arte de magia aparecimos en Alicante, una ciudad encantadora que, por cierto, no conocía, lo que me valió para hacer un poco de turismo.
Nada más llegar, nada de descansar, ya que veníamos a disfrutar, según me dijeron, por lo que a la playa directamente. Alicante está bañado por una gran cantidad de playas que suponen uno de sus principales atractivos turísticos, además del reconocimiento que, año tras año, reciben de la Federación Europea de Educación Ambiental con el distintivo de Bandera Azul por cumplir los requisitos de calidad del agua, gestión ambiental, información y educación ambiental, seguridad y servicios con accesos fáciles y seguros para personas discapacitadas y equipos de primeros auxilios y socorrismo. Entre sus playas me llamaron especialmente la atención la de San Juan, la playa del Postiguet y la de Salares-Urbanova por tener un área lúdico-pedagógica para personas con discapacidad intelectual y un servicio de acompañamiento y asistencia al baño para personas con movilidad reducida, además de la playa agua amarga, para perros.
Es, además, por la tranquilidad de sus aguas mediterráneas, una ciudad ideal para la práctica de deportes náuticos, como vela, buceo, submarinismo, windsurf, esquí acuático, pesca deportiva, etc. y de su puerto salen barcos que realizan la travesía a la cercana isla de Tabarca o que se pueden alquilar para realizar fiestas, tanto de día como de noche, como la que me organizaron para mi despedida de soltero. Cuando me enteré de la fiesta en el barco me pregunté como lo habían conseguido y ya a la vuelta fue cuando me dijeron que habían contactado con Hot Despedidas, una agencia especializada y que ahora os puedo recomendar por experiencia propia y que se centra en la organización de fiestas, espectáculos y despedidas de soltero/as en Alicante, Valencia, Murcia, Albacete o Ibiza.
Pero lo cierto es que Alicante no es solo playa, la ciudad tiene importantes monumentos y edificios históricos que se deben visitar como:
- Castillo de Santa Bárbara. Declarado Bien de Interés Cultural, es el monumento más emblemático de la ciudad y una de las fortalezas medievales más grande de España. Desde él se divisa la más impresionante panorámica de la ciudad, ya que está situado en el monte Benacantil, lindante con el mar y a 166m. de altitud, lo que le confiere un gran valor estratégico.
- Concatedral de San Nicolás. Comenzó su construcción en el año 1613 bajo las órdenes de un discípulo de J. Herrera, por lo que su estilo es renacentista herreriano. En su interior podemos admirar la Cúpula y la Capilla de la Comunión, considerada como una joya del arte barroco.
- Casa Consistorial. El Ayuntamiento se aloja en un palacio barroco del siglo XVIII, de tres plantas y con una torre en cada extremo. Al pie de su escalinata se encuentra la “Cota Cero”, que se utiliza como referencia para medir la altitud sobre el nivel del mar de cualquier punto de España.
- Casa de la Asegurada. Construido en el siglo XVII, fue construido por el municipio para uso público, siendo a lo largo de su vida almacén de harina, escuela, cárcel, archivo notarial, escuela de comercio y museo de arte contemporáneo.
- Mercado Central. De estilo modernista, fue construido entre 1911 y 1912 sobre la muralla del siglo XVIII que circundaba la ciudad. Preside la fachada principal una gran escalinata y un mosaico de azulejos partidos.
- Teatro Principal. De estilo neoclásico, fue construido entre 1846 y 1848.
- Palacio Masisonnave. Su construcción del siglo XVIII se realiza sobre otra preexistente del siglo XVI. Actualmente alberga el Archivo Municipal.
¿Qué es la isla de Tabarca?
Como decíamos anteriormente de Alicante salen barcos que realizan una travesía de 22 km. para visitar la que comúnmente se denomina isla de Tabarca, si bien oficialmente es la isla de Nova Tabarca o Plana, con una extensión de 1800m. de longitud y 400m. de ancho, fue declarada Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. En el pasado sirvió como refugio de piratas berberiscos, siendo fortificada en el siglo XVIII por orden de Carlos III, quien ordenó levantar en ella un pueblo para alojar a varias familias de pescadores de Génova que estaban retenidas en una ciudad de Túnez denominada Tabarka, de ahí su actual nombre.